Llegará un momento en que las empresas tendrán que afrontar situaciones difíciles y desafiantes. Prepararse para ellas y, finalmente, superar esos obstáculos consolidará su posición en el mercado. Por ello, las empresas desarrollan estrategias de innovación adecuadas para adaptarse a las condiciones cambiantes. También pueden implementar correctamente iniciativas específicas que sean estratégicas en toda su organización.

Portafolio de innovación La Gestión del Portafolio de Innovación (GPI) es una herramienta específica para convertir prioridades y objetivos estratégicos en actividades de innovación basadas en proyectos. Basándose en el perfil de riesgo, el portafolio de innovación también proporciona un marco para transformar ideas preliminares en oportunidades reales de inversión. Siempre se destinan grandes recursos a la inversión en portafolios de innovación. Cabe destacar que los portafolios de innovación no solo se centran en la innovación de productos, sino también en los procesos, servicios y modelos de negocio.

¿Por qué es importante la cartera de Innovación?

Existen numerosas razones por las que se ha destacado la importancia de la cartera de innovación. A continuación, se describen algunas de las más relevantes y seguidas.
La cartera de innovación es una herramienta de gestión de riesgos. A medida que se implementan más innovaciones, aumentan los recursos y las inversiones, lo que a su vez implica un mayor riesgo. Por lo tanto, es fundamental minimizarlo. Es crucial tener más proyectos innovadores en marcha que las empresas tradicionales para destacar en el mercado. La cartera de innovación complementa la visibilidad, lo que permite a la empresa avanzar hacia nuevos servicios y productos.

Tener una visión amplia de las iniciativas ejecutadas a lo largo del tiempo puede ayudar a evitar abrumar o decepcionar al mercado.

El portafolio de innovación también es una herramienta de gestión del tiempo. Ayuda a observar y evaluar el tiempo necesario para iniciar una nueva iniciativa, así como para comercializar una ya finalizada o incluso para su fabricación. También permite mostrar las oportunidades potenciales que pueden aprovecharse en procesos, tecnologías, mercados y productos. Esto permitirá a la empresa obtener beneficios de todas las innovaciones, a la vez que reduce los costes de producción y los riesgos generales. Cabe destacar que el portafolio de innovación no es solo una lista de proyectos e iniciativas.

Es esencial porque se utiliza para comparar estas iniciativas con otras en función del factor de riesgo, el ajuste estratégico, los requisitos de recursos, la elasticidad y el rendimiento potencial.

De los factores mencionados, es fundamental encontrar el equilibrio adecuado entre la adecuación estratégica y la flexibilidad. Es importante tener en cuenta que reaccionar continuamente a las tendencias cambiantes del mercado es peligroso, y es fundamental seguir un rumbo determinado hasta que el cambio sea significativo. La clave reside en mantener la alineación estratégica, realizar pruebas y analizar las innovaciones para minimizar los riesgos derivados del cortoplacismo.

¿Cómo gestionar una cartera de innovación?

La gestión de la cartera de innovación no se limita a la representación visual de la lista de proyectos. Es un sistema para liderar un grupo de proyectos innovadores que, con el tiempo, triunfarán en el mercado. La gestión de la cartera de innovación se define como la planificación y el control estables de una cartera de iniciativas, diseñada para generar el máximo valor global para toda la empresa. Se puede dividir en una parte estratégica y otra operativa.

Gestión de la cartera de innovación estratégica

Debido a las reglas del mercado en constante cambio, es difícil predecir el futuro con precisión. Las transiciones en el negocio pueden calificarse de fluidas, por lo que la estrategia debe alinearse de forma fluida. Esto significa que las estrategias deben ser flexibles para adaptarse a las condiciones en constante evolución. Las empresas fracasan cuando no logran una transición exitosa e integrar las transiciones en la empresa. Como se mencionó anteriormente, los recursos y el capital deben asignarse de forma que se maximice el valor y se reduzca el riesgo. Por ello, es necesario establecer un sistema de gestión de portafolios. El portafolio de innovación estratégica es gestionado por una oficina de gestión de proyectos o un centro corporativo que abarca iniciativas tanto a corto como a largo plazo.

Si bien las innovaciones generan rentabilidad a corto plazo, también desempeñan un papel importante para asegurar la supervivencia a largo plazo. Sin embargo, existen casos en los que muchas empresas logran beneficios a corto plazo, pero fracasan estrepitosamente en las ganancias a largo plazo. Por lo tanto, la gestión sostenible de la cartera de innovación debe orientarse a la búsqueda y el crecimiento de negocios futuros, en paralelo con la optimización de los actuales. Las empresas deben ser cuidadosas y estar dispuestas a experimentar con nuevos productos, modelos de negocio y tecnologías. Se ha identificado que la gestión de la cartera de innovación es un área clave para controlar adecuadamente los riesgos de innovación.

Como se mencionó anteriormente, el Consejo de Gestión de Portafolios se encarga de la toma de decisiones estratégicas para la gestión del portafolio de innovación. Sus principales funciones se describen a continuación.

Evaluación periódica y priorización de la cartera de innovación

La cartera de innovación se evalúa periódicamente mediante métodos financieros, de riesgo y estratégicos. Con base en esta evaluación, la reorganización, la priorización y la repriorización de proyectos se realizan de forma transparente, y los proyectos que no cumplen con los requisitos mínimos se descartan. La capacidad de adaptarse a condiciones cambiantes es la principal ventaja del enfoque de cartera. Dado que los criterios de priorización y evaluación de proyectos específicos pueden cambiar con el tiempo, las revisiones periódicas permiten ajustar la dirección del impacto de la empresa.

La selección evolutiva es el principio central que sigue la gestión de la cartera de innovación. Esto significa que la decisión de ampliar la iniciativa solo se toma tras recibir los datos de los proyectos anteriores. Esto conlleva inversiones que dependen del factor de riesgo involucrado.

Asignación de recursos en función de la estrategia y la prioridad

Los recursos se asignan en función del impacto de la priorización de la cartera. La priorización de la cartera y la gestión de recursos siempre están alineadas. La gestión estratégica de recursos se basa en la inclusión de las limitaciones de disponibilidad de recursos en el análisis de las composiciones alternativas de la cartera. Si dicha cartera requiere más recursos de los asignados, el proyecto se retrasará hasta el límite o incluso afectará el tamaño del fondo común de recursos.

Entrada y salida de propuestas de innovación

Las nuevas iniciativas se seleccionan con sumo cuidado tras un riguroso análisis. Debido a la diversidad de factores que influyen en la gestión de la cartera, las interdependencias y las partes interesadas, la complejidad es alta. Para maximizar las ganancias, es fundamental cumplir con las condiciones mencionadas.

Gestión de la cartera operativa

La Gestión del Portafolio Operativo se encarga de la implementación de la estrategia de innovación. Si bien existen otros elementos clave en la gestión de la innovación, como la gestión de proyectos, la gobernanza y las etapas/puertas, la gestión del portafolio operativo se encarga de la implementación de la intención estratégica. Al convertir el propósito en un plan, facilita la implementación del portafolio actual y la gestión eficiente de múltiples proyectos. Al igual que un panel de control, la gestión del portafolio operativo permite la planificación integrada y la asignación de recursos mediante métodos tácticos. Al permitir el control de las interdependencias entre los proyectos en curso, se logra la máxima eficiencia en todo el portafolio de innovación.

La gestión operativa del portafolio es esencial porque abarca la compleja estructura del cambio dinámico, incorporando múltiples interrelaciones para su uso eficiente. Tras las revisiones operativas principales, se revisan los elementos funcionales de la gestión del portafolio. Los informes deben presentarse con una frecuencia adecuada al ciclo de desarrollo del producto y al ámbito empresarial. Se realizan varias iteraciones hasta alcanzar un plan de portafolio integrado. Al igual que la gestión estratégica del portafolio, los tableros de gestión de proyectos también se utilizan para la gestión operativa del producto. La gestión ejecutiva del portafolio también puede utilizarse para generar alertas de peligro ante variaciones importantes en el plan del proyecto, desajustes estratégicos o conflictos de recursos.

Los planes de innovación se sincronizan con los recursos disponibles durante la gestión táctica de recursos. Esto garantiza que las habilidades individuales se equilibren con los requisitos del proyecto. El sistema de Gestión de Proyectos y Portafolios (GPP), que ofrece soporte informático, se utiliza para simplificar las carteras de proyectos. Sistemas como Kalypso, Microsoft Project, Flight Map o Plainview se utilizan para gestionar el proyecto con el enfoque de gestión operativa de portafolios.

Existe una gran diferencia entre una estrategia y lo que sucede. La integración de la gestión estratégica y la gestión operativa del portafolio reduce la brecha y garantiza una óptima asignación de recursos, la alineación y, finalmente, la implementación exitosa de grandes ideas. La gestión estratégica y operativa del portafolio de innovación es una herramienta crucial para el crecimiento empresarial.

Seguir las reglas de la gestión de portafolios de innovación aumenta la esperanza de éxito de las ideas de proyecto. Es una forma importante de combatir la competencia entre empresas rivales. La gestión de portafolios de innovación se ha convertido en una red de herramientas diseñadas para ayudar tanto a empresarios como a emprendedores a sacar el máximo provecho de sus proyectos.